ANÁLISIS DAFO DE MOVILIDAD Y TRANSPORTE TRAS EL CORONAVIRUS

MESA DE LA BICICLETA DE CHÍA

ANÁLISIS DAFO DE MOVILIDAD Y TRANSPORTE TRAS EL CORONAVIRUS

Ana Milena Echeverry Arias

D	A	F	O
DEBILIDADES	AMENAZAS	FORTALEZAS	OPORTUNIDADES
La exigencia de Distancia Sanitaria en el transporte público requiere menores ocupaciones y más frecuencias para cumplirla.	La crisis económica generará una política procíclica que implicará falta de recursos para invertir en el transporte (infraestructura y servicios) y el urbanismo.	La implementación de carriles bus preferentes permitirá aumentar la velocidad comercial y por tanto, con el mismo número de vehículos, ofrecer más frecuencias.	Conciencia ciudadana sobre la importancia de la salud y el problema del cambio climático y la contaminación.
Vulnerabilidad del transporte público por tema de liquidez al ver rebajados los ingresos tarifarios en aquellos servicios que tienen condicionado su cobro a la demanda de viajeros.	El miedo al contacto entre personas genera un rechazo parcial hacia el uso del transporte público, incrementado al miedo al contagio a través del uso de elementos comunes dentro de los vehículos, como los asientos, las barras de sujeción, los timbres, etc.	El transporte a la demanda como solución inicial de movilidad a medida puede ser una solución para problemas en zonas de baja demanda del transporte público.	La crisis sanitaria hace que políticos y planificadores de la ciudad actual reflexionen y se genere un giro a nivel mundial hacia una ciudad más amable y sostenible.
En relación al transporte de mercancías, aparecerán nuevos requisitos relacionados con la logística, especialmente desde el punto de vista de requerimientos sanitarios, que encarecerán y complicarán el proceso en cierta manera.	La necesidad de las administraciones públicas (especialmente las municipales) de recaudar, unido al requerimiento de distanciamiento sanitario, amenazan con la proliferación de terrazas que ocupen los espacios públicos actuales y las zonas para caminar.	La bicicleta se ha visto reforzada en su imagen gracias a que es la la vez, un transporte individual sostenible, también saludable y como instrumento de prevención de contagios.	La proliferación del teletrabajo y la general aceptación sobre políticas de flexibilización de los horarios pueden contribuir a descongestionar las horas pico de movilidad, reduciendo los viajes de movilidad obligada.
Se ha puesto de manifiesto la insuficiencia de espacio en las ciudades para las personas (peatones), incluso de espacio para otros vehículos de movilidad personal.	Incremento de la inseguridad vial, es común observar peatones y ciclistas desplazándose por carriles de circulación, por la imposibilidad de mantener la distancia social en las aceras.	La demanda de espacios públicos podría favorecer la eliminación de parqueaderos para visitantes del área y de espacio para el vehículo privado, lo que apoya una futura movilidad sostenible.	La prevención al contacto y los espacios públicos ha generado una demanda de ampliación de aceras y mejoras en el mobiliario urbano.
Algunas administraciones apuestan por ofrecer parqueaderos gratuitos, favoreciendo el uso del carro, como medio de transporte individual. En la misma línea, existen iniciativas en algunos países de eliminar peajes en la carretera.	Escasa oferta de instalaciones para el descanso y esparcimiento de los trabajadores del transporte por carretera (pasajeros y mercancías).	Se van a adelantar peatonalizaciones y otras actuaciones similares que estaban previstas en el mediano y largo plazo.	La reducción de la movilidad, consecuencia a corto plazo del Coronavirus, pero también a mediano plazo de la crisis económica, mejorará la calidad del aire.
		Optimización de los sistemas de transporte tradicionales para gestionar nuevas formas de operación que permitan aumentar las frecuencias en los tramos más congestionados. Adaptación del equilibrio entre la oferta y la demanda.	La necesidad de revisar el proceso de globalización y de dependencia para productos básicos de distancias transoceánicas, supondrá una revisión de la economía de producción local lo que minimizará parcialmente el efecto del transporte.
			El comercio de proximidad en las ciudades favorecerá la micromovilidad y el auge de los negocios y los sistemas productivos locales (circuitos cortos de comercialización y consumo).