Ciclorrutas en Sabana Centro. Sí pero no así

 La gobernación de Cundinamarca, a través de su secretaría de movilidad anuncia la próxima construcción de 70 kms de ciclorrutas en las principales vías de la sabana de Bogotá. Infelizmente comunican también que serán por el andén. El ciclista rural con sobradas razones aquí expuestas no las va a usar, veamos por qué y cómo deben ser proyectadas de acuerdo a las necesidades del ciclista de carretera.

Una imagen que se viralizó en redes en la Autonorte muestra lo que pasa con las ciclorrutas en andén


Celebramos el anuncio que hace la gobernación de Cundinamarca  de la construcción de nuevas ciclorrutas en los principales ejes viales de la Sabana de Bogotá en 10 tramos, cruzando los municipios de Tabio, Tenjo, Chía, Cota y Siberia, por un lado; y el Rosal, Facatativá, Funza y Mosquera. Por el volumen de tránsito de ciclistas en estas vías y la necesidad de ofrecer viajes seguros para ellos.

Infelizmente no hay dicha completa puesto que estas ciclorrutas serán construidas sobre andén que por experiencias previas han demostrado ser casi siempre inadecuadas.


Porque son no sirven las ciclorrutas en el andén

Para no ir más lejos basta ver la experiencia de Bogotá donde este tipo de vías han sido progresivamente reemplazadas por ciclocarriles exclusivos o segregados mucho más funcionales y menos conflictivos. 

Así debe ser en Cundinamarca.

Los recorridos en carretera en cicla por obvias razones son más extensos que en los centros urbanos. Un factor fundamental para quien se mueve en bicicleta cuando el recorrido es considerable,  es mantener un ritmo constante de pedaleo a una velocidad promedio que suele estar entre 15 a 40 kms,  algo difícil de lograr en ciclorrutas por andén por los obstáculos, señales de pares, rampas, cruces de carros en cada esquina y conflictos con  peatones vendedores ambulantes y pasajeros que toman o bajan del bus y por otro factor fundamental: La inseguridad ante asaltos facilitada por todo lo anterior.

La ciclorruta en la calzada es un andén extendido que genera conflictos y peligro para peatones y ciclistas.

Ciclorruta y andén en el mismo espacio. Una pésima idea agravada por mínimo espacio


El ciclista circula en condiciones desventajosas que se reflejan en menos velocidad, mayor esfuerzo, frenadas y zigzagueos  recurrentes, mayor desgaste tanto para la bicicleta como para quien la conduce y más tiempo en el recorrido, todo ello  facilita la labor de los asaltantes que se emboscan en los puntos donde el ciclista debe bajar su velocidad,  como resultado el ciclista que tiene el mismo derecho del automovilista a una vía fluida se baja a la vía pública, como se puede evidenciar en la concesión de la autonorte cuya foto viral presentamos al inicio de este artículo.

Aunque desde la visión del automovilista encontrar al ciclista en el carril de la vía con ciclorruta al costado, es muestra de su indisciplina, en realidad ello se debe al mal diseño de las ciclorrutas así construidas que van contra los requerimientos para una adecuada movilidad. 

El ciclista requiere otra solución:


El ciclista a diferencia del automovilista que apenas aprieta el pedal de su vehículo,  usa su propia energía, por ello requiere una vía segura que le facilite un ritmo constante en un entorno seguro, cosa que parecen no entender los diseñadores de los proyectos viales como el propuesto.
Los ciclistas requieren elemental equidad y similares condiciones a los vehículos motorizados: vía exclusiva segregada, segura y a nivel del transito.
Lo anterior se puede evidenciar en el artículo 95 de la ley 769 de 2002 código Nacional de tránsito y transporte e incluso en compendios como el emitido por la secretaría de movilidad de Bogotá en la circular 009 de 2019.

El ciclista rural:


El desplazamiento rural en bicicleta tiene características diferentes a la de la ciudad:  lo hacen dos tipos de usuarios: campesinos que se desplazan en recorridos considerables a su trabajo u ocupación y  dos categorías de ciclistas recreativos. Ruteros  que van a mayor velocidad o paseantes en ciclas todo terreno en camino hacia vías veredales o terciarias buscando entornos naturales. Para los dos se requiere un carril separado de los autos pero también de peatones y sobresaltos con diseños especiales en los cruces a la derecha que privilegien su seguridad y desplazamiento fluido. Las diferentes condiciones hacen indispensable que las vías de comunicación troncales tengan un proyecto que tenga en cuenta todas las variables determinadas por volúmenes de tránsito, espacios compartidos, cruces peatonales etc etc,  una solución patrón en todo el recorrido tampoco es adecuada.
Las vías secundarias rurales  y veredales apenas requieren en algunos casos elementos de pacificación para bajar la velocidad de los carros pero son y deben seguir siendo compartidas. 

Amplia ciclorruta compartida con andén en Tabio En este sector con poco tránsito peatonal y con continuidad en el nivel de las bicicletas, es adecuada esta solución que no se ve en vías troncales



Requerimientos de la ciclo infraestructura de carretera:


Para entender cómo debe ser la vía que en buena hora van a construir, basta consultar la “Guía de ciclo-infraestructura para ciudades colombianas” publicado en el 2016 por el Ministerio de Transporte con el apoyo de Despacio y GEA21 – Grupo de estudios y alternativas  con el cual se rigen varias de nuestras ciudades pero que  parece ser olímpicamente ignorada en muchos proyectos.

 Las condiciones serían las siguientes:

-Ciclo-carril a nivel de vía por el costado derecho de la carretera separada por elementos físicos como pompeyanos ojalá al estilo europeo con un separador arborizado que segregue completamente la ciclorruta, creando una vía absolutamente separada, pero incluso una berma amplia puede ser suficiente y  mucho más funcional que la acera compartida propuesta en el proyecto.

-Diseño especial de intersecciones viales en giros a la derecha que privilegien al ciclista frente al automóvil, usualmente esto se resuelve con una conexión de la ciclorruta unos metros más a la derecha después del giro del vehículo en cuya vía se colocan topes o resaltes y señal de advertencia. 

-En doble calzada cada una de ellas debe tener su propio ciclocarril.

-Separación de paradero del bus de la ciclorruta, este debe estar ubicado por delante de la ciclorruta que en este caso debe pasar por detrás de los paraderos pero siempre a nivel de calle. 
Conflicto con los paraderos de buses, imagen en via Chia - Cajicá


- En condiciones donde es indispensable hacer la ciclorruta por andén, esta no debe presentar rampas ni señales de ceda el paso a vehículos, son estos los que deben disminuir la velocidad y adaptarse al nivel de los ciclistas. La calzada debe ser amplia para tener suficiente espacio para no tener conflicto con peatones sin desniveles.


Como lo recomienda Dario Hidalgo en el artículo publicado en El Tiempo: “es recomendable que el diseño acoja las recomendaciones de la ‘Guía de ciclo-infraestructura para ciudades colombianas’ (resolución del Ministerio de Transporte 3258 de 2018), que sugiere un ancho mínimo de 2,20 metros para generar espacio cómodo de circulación y un espacio de seguridad de 20 centímetros a lado y lado (10 centímetros en espacios limitados)”; en el diseño planeado se contemplan apenas 2 metros de ancho, condiciones que pueden desestimular el uso de la cicloinfraestructura.

Esto es lo que NO queremos ver construido en las vías de Cundinamarca ( foto Andrés Nuñez)


 

Diseño participativo:


Un  diseño eficiente debe ser proyectado por tramos, con metodología de diseño participativo, atendiendo a las particularidades de cada localidad con información e ideas de la comunidad recogiendo el conocimiento del ciudadano que de desplaza en el sector. No hay recetas previas y proyectos patrón no suelen ser adecuados. Toda la información que brinda la gente del lugar se torna un insumo muy importante para determinar los parámetros que requiere la infraestructura ciclística en cada lugar. Hacerlo bien no solo mejora la calidad de vida de la gente sino que es un incentivo para el turismo y el desarrollo sostenible de la región.

Conclusión y solicitud:

De acuerdo a todo lo anterior, le solicitamos señor gobernador  en una carta que resume los argumentos aquí expuestos, que el proyecto de ciclorrutas propuesto no caiga en los errores que ya vemos en la Autopista norte el sector concesionado a Accenorte, vía Cajicá - Zipaquirá y otros lugares donde debido a los pésimos diseños ejecutados, los ciclistas prefieren usar la vía.

Si quiere ver y firmar la carta lo invitamos a hacerlo en este enlace



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